Tuesday, October 20, 2009

"Bajo una dictadura, las elecciones no se pueden utilizar como instrumento para lograr un cambio político significativo, pues los dictadores no están interesados en elecciones que puedan apartarlos de sus tronos". Dr. Gene Sharp



LA NOCHE TRISTE PARA VENEZUELA

Ese es el gran peligro de jugarnos la libertad de nuestro país – y a Venezuela entera – por la llamada “vía electoral”. Todo se presta para el más ASOMBROSO “guaraleo”, palabra clave para entender la estrategia, castro-estalinista, del régimen de Hugo Chávez con el único fin de perpetuarse en el poder, oxigenando el ánimo a la participación en una farsa dirigida por organismos en los cuales nadie cree.

¿Qué se entiende por “guaraleo”? Guaraleo es la acción de darle guaral a un pez antes de sacarlo del agua. Guaral es un vocablo Caribe, como “guarimba” y muchas de las palabras que hemos asimilado de nuestros ancestros indígenas que comienzan por la sílaba “gua”: guayaba, guacal, guaro, guáramo, guacamaya, guateque, guabina, entre muchas otras.

Nuestros pescadores artesanales emplean el guaral o cabuya para pescar. Cuando logran “anzuelar” una presa grande, batallan con ella dándole guaral, es decir, soltándole el guaral en un MOMENTO ESTRATÉGICO para que el pez se “escape”, aliviando la presión del guaral para que éste no se reviente. Un sinónimo de “guaralear” es “dar cuerda”.

Con estos resultados electorales “aceptados” (previamente convenido) por el CNE (por el régimen) en esta pasada farsa (del 26 de septiembre de 2010), nos han dado una MAGISTRAL terapia de guaraleo. Ya lo verán los venezolanos y el mundo entero.

Tomen nota los cubanos, porque ese guaraleo está a punto de comenzar en la “nueva” Cuba de los hermanos Castro, cuando la isla entre en un proceso de “venezolanización”, con elecciones “debidamente supervisadas” por veedores internacionales, como Jimmy Carter y camarilla… apuntaladas por la necesaria colaboración de los conchupantes cubanos, quienes ya han comenzado a mostrar sus orejas dentro de la patria de Martí.

Si revisan mis escritos y videos, comprobarán que siempre advertí que el régimen “obtendría” la mayoría, que en este caso fue CALIFICADA (consideré que se alzarían con la ABSOLUTA), y la “oposición” (incluyendo al PPT y a los caballitos de Troya), la minoría … y eso es lo que ha sucedido. Lo han hecho de manera magistral, mimetizada: en la frontera y haciéndonos ver que hemos quebrado la mayoría del régimen. ¡Todo es una farsa! Una farsa similar a la montada en Nicaragua y en Angola.

José Eduardo dos Santos, el eterno presidente de Angola, lleva desde 1979 con el cuento chino de las “elecciones”. Allá existe una verdadera “dictadura constitucional”, emanada de “elecciones libres y cristalinas”, chanchulladas con la necesaria y requerida ayuda (y complicidad) de la oposición conchupante, que unas veces logran mayores o menores escaños en la asamblea angolana. Lo mismo que sucede en Nicaragua. Ver el artículo “Los Contras ganaron la guerra y perdieron a Nicaragua”, en las siguientes páginas: http://www.mrr.name/12.pdf y http://www.mrr.name/13.pdf

Este guaraleo me recuerda la manera en que el torero lleva al toro hacia la pica, dándole pases con la verónica, haciéndole creer que tiene posibilidades de triunfo, incitándolo con los pases hacia el picador, quien lo espera traidoramente detrás del último de los pases. El último de esos pases para la sociedad venezolana, lo hemos dicho hasta la saciedad, serán las “elecciones” de 2012: ¡anótenlo!



Mientras tanto, no nos queda otra que evaluar – detenidamente – las actuaciones futuras de los “disidentes” y de los “troyanos”, dentro de eso que mientan “Asamblea Nacional” y la mano floja del resto de los asambleístas “opositores”. Verán los venezolanos cómo, en los momentos claves, los requeridos se inclinarán – en votación reñida – hacia el régimen. Todo es parte de un show… o, si se prefiere: de un libreto muy bien estudiado.

Esta “asamblea” no supera la original, es decir, la anterior a ésta que está por caducar, donde la “oposición” contaba con más de ochenta diputados y no los sesenta y tantos que tendrá en la próxima. Entonces vimos cómo el régimen hizo y deshizo, ante las narices de los “opositores”.

No exagero al bautizar la noche del 26 de septiembre de 2010 como “La Noche Triste para Venezuela”. Fue la noche en la cual terminamos de legitimar con nuestra participación al CNE y le pusimos la toga de demócrata a un sátrapa como Hugo Chávez Frías. En adición a esto, dejamos establecido un caudal de votos logrado por la oposición, cuyo techo será el establecido para la próxima farsa electoral presidencial, donde – por supuesto – despertarán a los electores virtuales que ante la indiferencia de unas elecciones parlamentarias no salieron a votar por el régimen. Nadie podrá alegar, en el año 2012, que nos hicieron trampa: ¡nadie! Además, entre el politiqueo parlamentario y las esperanzas puestas en esas “elecciones”, el país estará tranquilo y feliz, pasando la resaca de la borrachera triunfalista que nos hemos echado anoche.

La vía para sacar este cáncer mortal del corazón de Venezuela, no es, por cierto, a través de la ABSTENCIÓN, sino de la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida. Por más vueltas que le demos, no encontraremos otra vía que no sea la sublevación de la inmensa mayoría de un pueblo que ya perdió su país y que tiene, irremediablemente, que reconquistarlo pagando el alto precio de la libertad.

Robert Alonso

Movimiento de Resistencia Nacional de Venezuela